La intención de este trabajo es analizar las oportunidades que brindan la motricidad expresiva a través del ritmo como recurso para el profesor, en concreto para el tutor, así como determinar la importancia de las relaciones entre tutor y especialista para poder llevar a cabo actividades de este tipo.
A partir de ahí pretendemos proponer una programación semanal en la que el alumno participe en sesiones con motricidad expresiva, que ayude al lector a clarificar la forma en la que este tipo de recursos pueden ser llevados a cabo en un aula real.
El ritmo como integrador social”, ya que se considera que el ritmo ayuda a fomentar el valor colectivista, la motivación, el trabajo en equipo, etc., todas ellas herramientas útiles tanto en el entorno personal como profesional.